Y volví a ir.
Entré, porque tenía calor. Porque allí habría un buen aire acondicionado. Y porque simplemente me autoconvencí que los lugares no son culpables.
Aunque una extraña sensación me cubrió al sentarme.
.....
y la camarera que me reconoció, me sorprendió por la espalda..
- "Esperás??" -me dijo-
No. -le respondí-
(y se me nubló la vista sin poder evitarlo)
....
Un café con leche, pero liviano.
(Pensé : para cosas fuertes ya está la vida...¿?).
Traeme el diario...
2 comments:
Jo...
me encantó tu "cambio de look" en el blog...
ha sido toda una sorpresa tropezarme con esa sonrisa enorrrrrrrrrrrrrme!!,
...
te sienta genial, hace juego con esos ojos vivos desde los que descubres rayitos de esperanza en tu universo, ¿no te parece? Besazo!
sutil ! según entendí
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