Bueno, en realidad me encuentro en una de esas etapas de la vida, en que uno se da cuenta que todo en tu vida fue por algo. Y para bien!
Esos momentos en que de repente, pareciera que todo va fluyendo del modo que mas feliz te hace, y de la manera que mejor puede ser para tu satisfacción personal.
En los tiempos críticos, -que los he pasado por supuesto-, se suele caer en el famoso "por qué esto a mi y por qué justo ahora¿?".
Realmente cuando la madeja de lana se va desenredando uno puede ver con mucha mayor precisión y/o claridad, exactamente los motivos o las causas o los errores que te hicieron caer en determinadas situaciones que después entendés que por algo tuvieron que ocurrir. No me refiero a un algo profético ni de destino marcado, sino mas bien a aprendizajes o lecciones personales que nunca hubieras obtenido de no haber atravesado por ellas.-
A veces es necesario conocer la enfermedad, para valorar la salud.-A veces es necesario toparse con mucha gente equivocada para por fin dar con ese alguien correcto.-
A veces es necesario ser capaz de poner en palabras los enojos, las verdades, las propias fallas, complejos o inseguridades, para no correr el riesgo de callándolas, albergar resentimiento y cobardía, obrando en consecuencia, con quien en definitiva, no merezca de nuestra parte una actitud injusta o de poca clase emocional.-Es mirando lo que detestamos en los otros, el modelo de enseñanza mas eficaz, para no hacer a otras personas, lo mismo que criticamos, o que nos ha dañado cuando nos lo han hecho a nosotros.
Recuperar la alegría, los sueños y en definitiva ser feliz, en muchas ocasiones, tiene que ver con perdonar si te han lastimado y recuperar la confianza en uno mismo, habiéndose corrido del lugar del dolor, entendiendo que hay lodazales mucho mas grandes que el que pudo ser el tuyo propio, y que hay demasiadas cosas que lamentablemente o afortunadamente no dependen de vos ni de tu buena predisposición.
Evidentemente, las tormentas muy fuertes, sirven para valorar el doble, al tiempo en que brillando vuelve a salir con fuerza el sol.
Sentirse plena, estar contenta, es el mejor premio que una puede adquirir, cuando a la distancia lograste comprender, que esta sensación es la única que te merecés y es lo único que tenés que luchar por preservar.