Memoria de la guerra

El sabádo 1º de diciembre, día de bastante calor x cierto, mientras cruzaba la interesección de las Av. Santa Fe y Pueyrredón, vi como por la senda peatonal, venía cruzando con dificultad, un ex combatiente de Malvinas, sin una pierna y apoyándose con sus muletas.- Fue un flash, seguramente miles de veces habré visto situaciones similares, pero no sé, esta vez como que me sacó un poco de contexto.- Por un momento, pensé en lo que podría pensar ese hombre cuando nos veía a todos en nuestras vidas como si nada, y no digo que me diera culpa, pero "casi". -Es increíble analizar, que hace 25 años, ese tipo que ahora debería tener 43 o 44 años, era un chico de 18 años que seguramente con sus dos piernas, lo mandaron a una guerra sin sentido.-Una guerra de donde volvió amputado, de donde nunca mas podrá recuperarse sicológicamente, y donde en el mejor de los casos, -si es que no maldijo tener que ir-, se trató de autoconvencer del noble ideal de estar peleando por su patria. De hecho asi lo hizo. Hoy no era "nadie" (??).-Se mezclaba entre las personas que cruzabamos la calle, muchos, con las bolsas de ropa nueva para estrenar el sabado a la noche.- Gente como yo, las nenas de 9 o 10 años en el 82´, que junto a mis compañeritas de cuarto grado, nos hacían rezar por ellos, cada vez que entrabamos al colegio mientras duró la guerra de las Malvinas, y que nos hacían dejarles chocolates en encomiendas, y tejerles bufandas en la hora de labor. Que injusta es la vida. Para todos la guerra terminó. Para las generaciones mas nuevas es algo que practicamente no existió o que apenas oyeron nombrar.-Y para los que en esa época eran adultos, es otro hecho lamentable -un poco o mucho- mas importante que otros, en la historia de un país en donde bastante a menudo se suceden cosas para lamentarse o para espantarse.- Seguramente para él, lo ocurrido es muchisimo mas que eso: es el coraje que tuvo que tener para estar allá; es la pierna que no volverá a tener jamás; es el vivir la vida cotidiana sin esa pierna, con todo lo que ello debe involucrar; es haber querido creer, que en cada posibilidad de muerte que se le acercaba, iba a existir un reconocimiento eterno de una sociedad que jamás los olvidaría; es la certeza de verse con esas muletas, que tendrá que usar por siempre, en un mundo de valores y de afectos descartables, donde los procesos de cambios son tan rápidos, que muy probablemente sienta que a muchos, ya no les importa que él haya sido un heroe.-No se puede hacer nada. Que impotencia.