Esos viejos tiempos

Empezó Marzo. Y ya no hay años lectivos para comenzar. Como contrapartida, me vienen a la memoria, mis años de la secundaria.(1986-1990).-

El uniforme del cole, los cuadernos de frases, las agendas pintadas a marcadores, con dibujitos animados de Kitty.Las caritas de los smail autoadhesivos y las calcomanías de publicidad de las empresas de viaje, con los boliches de Bariloche, que pegabamos por todas las carpetas, mas que nada, cuando estabamos en cuarto año.- Las fiestas para recaudar fondos que organizabamos en Cinema. (x entonces boliche de Caning y Cordoba).

La rectora agarrándome en los pasillos, porque nunca le hacía caso y andaba con mi "pelo lacio suelto" hasta la cintura, con "el broche y el jopo"y las mechas rubias, que odiaba que me lo hiciera atar; la preceptora obligándonos a lavar la cara, porque nos descubrían algun rimmel o polvo compacto en las cartucheras.

Me acuerdo cuando me peleé con la profesora de esteno y me quería echar del colegio porque decia que era una "mocosa maleducada".-Me acuerdo cuando me llevé todo matemáticas de quinto a diciembre, porque me había "enamorado" y no hacia nada de nada.

Y lo que nunca dejaré de olvidarme son las guitarreadas de los viernes a la noche, con la gente de Itati; cantando en grupete, los clasicos de Sui Generis, de Baglietto, de Garre, de Sandra y Celeste...Que tiempos aquellos!!!.

Pensar que uno creía que el futuro iba a ser algo tan distinto! No cabía otra posibilidad para pensar, que creer que siempre habia que actuar con la verdad; que decir las cosas de frente y hacer lo que uno sentía era lo mejor y/o, me atrevo a decir, casi el unico camino indiscutido para ser "feliz"- Cuantas utopías!!!. Cuantos golpes contra la pared que nos dimos muchos, y que nos seguimos dando incluso ahora, mas de una vez.-

Pero bueno, por mas que hoy, sea clarisimo, que no todo puede estar teñido por la vision de aquel color verde esperanza o "rosa" de esos años estudiantiles, yo en lo personal, creo que sigo manteniendo en lo que mas puedo, y en la mayoría de los ordenes, esa esencia de idealismo que tuve y que cultivé durante la adolescencia. No se si es una suerte o una desgracia, pero me cuesta abandonar esa manera de ver la vida.-

Sé que puedo correr el riesgo de que me tilden de inmadura o de ingenua, y sé positivamente que exponerse, no ser cínico, y hablar desde la sinceridad, no es garantia de cumplimiento de sueños, ni un cheque millonario para cobrar alegría x ventanilla, pero en definitiva sigo eligiendo sufrir por los avatares de decir lo que siento y lo que pienso, y de jugarme al todo por el todo,- cuando asi lo considero necesario- en lo que sea, que quedarme en la actitud de aquel que ya no sueña. O no cree. O no siente.

Metafóricamente hablando, a veces, dentro de este tipo de lineamientos o códigos, podrán acusarme de que paso la pelota quemando.(¿?). Puede ser. No se. Yo creo que es una cuestión de fair play conmigo misma.

De última, prefiero salir a la cancha, antes que mirar desde el banco o quedarme en los vestuarios.

Canción del pinar
Silvina Garre. Jorge Fandermole


Quiero dejar todas las palomas,
en el cedro de tu alma y todo el beso en tus pies,
que dejes de mirarme burlón,
sé que te estoy dando poco y mucho te pediré
Se la nube sola en mi pradera.
seré tu querido verde y serás sombra en mi mitad.
y si ves que mi verde se quema,
llueve tu llorosa pena y el verde nuevo se hará.
Y que no te vayas un Febrero,
detrás de aquella bandada azabache hacia el pinar,
quiero ser también dueña del cielo y un pinar,
pero es preciso que me enseñes a volar.
Hazte sol cercano en la distancia,
hazte en el recuerdo un leño y quémate en mi interior,
no quiero tener más noches frías,
ni poder tan sólo en sueños despertarme junto a vos.
Que tengamos alrededor nuestro,
quien berree nuestros nombres y mucha sombra por dar,
y cuando lleguemos a la tierra únete conmigo en savia,
y así haremos sombra igual.
Y que no te vayas un febrero,
detrás de aquella bandada azabache hacia el pinar,
quiero ser también dueña del cielo y un pinar,
pero es preciso que me enseñes a volar.

quiero ser también dueña del cielo y un pinar, pero es preciso que me enseñes a volar.